Mis zapatos y los tuyos
esperando la ilusión
que tres Señores de Oriente
en camellos nos traerán.
Hoy con mis años a cuestas
solo espero redención
que la Paz sea con vosotros
y el amor toque a razón.
Que la estrella de los Magos
ilumine tu emoción
y que el niño de María
nunca sufra tu dolor.
Hoy es noche de esperanza.
De ventanas y camellos.
De agua fresca y candor.
De alimentar la ternura
junto al heno del portal.
De pensar en tantos niños
que sueñan al despertar
con los dones de unos Magos
que cansados estarán.
De tantos umbrales llenos
que a veces llegan y van
y no dejan lo deseado
pero que abrevan su pan.
Sigue soñando mi niño
que algún día llegará
en que tu seas sus Reyes
como lo fue tu papá.
|