|
Hoy, una sonrisa es como un secreto
de enajenada boca
que la pasión implora
como azaroso río.
De suerte seductora es amuleto…
y a veces un desvarío
y fuego que se apaga en mala hora
en el pesar bravío.
Una sonrisa es fantasía,
como rueda que desgaja
el sentir, el pensar y la alegría.
es nota cabizbaja y sin defecto
que enciende aquellos labios
de sueño tan perfecto.
Ronda también así con ironía…
despierta los resabios
y es cuna señorial que en pleno día
reanima el esqueleto.
Es la sonrisa ángel radiante entre las llamas
y escudo de tristezas,
es una posesión tal vez hiriente
que pronta se recrea
y un faro en la espesura,
es la mejilla que tan luego besas
por inmarcesible y pura
cual sandalia de un santo omnipotente.
Parece sonreír la luz menguante,
la savia del pasado
y el trino de los pájaros distantes
que duermen entre tanto.
También la dulce dama se sonríe
al toque de las horas
que prontas se reprimen
al tumbo de la vida tan cambiante.
Es la verbena de los dados de oro
es la delicia
de emocionadas manos
sin manchas y sin polvo.
Y en la vejez tal vez adolorida
reirás en los instantes
que con placeres como reja florida
en tu divino manto
el tiempo te regala.
Si dejas de reír en tus cansadas horas
se marcará en tu frente
por siempre reprimida
la fragua de tragedias y desgracias.
Al expirar reirás serenamente
y de tanto sonreír
en tu azarosa vida
al mundo y al Señor darás las gracias.
|
