I
En un cónclave de monjes tibetanos
te erigiste en la papisa de mis manos.
II
Erase que se era un rey
a una yunta
unido con su grey.
III
Los cangrejos corretean:
¡Fuera, listos y en sus marcas!
IV
Rebanada de sandía
carcajada que porfía.
V
El conejo tiene orejas
y en la boca un par de tejas.
VI
Te quiero... porque te quiero
y por tu amor
casi muero.
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