¿Se vieron tus afanes satisfechos
en la búsqueda de renombre y de oropeles?
¿O acaso en donde estar, tú puedes
te colocan medallas en el pecho?
Los afanes de la vida son ilusorios
cuando se tiene un espíritu irredento,
pero son firmes los tenaces vientos
si renuncias a los vanos abalorios.
Los triunfos de la vida son pasajeros
cuando encadenas tu ser a un viejo puerto.
Poned ante Dios y ante los hombres
la fuerza que fustiga a los perversos.
Y luego así no perderás tu nombre
ni sentirás dolor... si tocas fuego.
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