Me basta con saber que existe un lado oscuro,
que a veces se esconde traicionero
con malas intenciones ¡te lo juro!
para medrar y cercenar los corazones.
Detesta los afectos que no entiendas
y más aún si son prestados
porque la misma aurora los prohíbe
por ser engaño acostumbrado.
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