Tu mirada de aromas, tus labios gruesos y compactos, tu armonía de ensueño, toda tú, cautivando con modales celestes, la esencia de lo vital, de lo pequeño, de lo más cotidiano en el vivir. Tú apareces sigilosamente acogedora e inspiras a mi alma canciones y nanas espiritualmente bellas...Y por eso yo te percibo como la más bella historia de amor jamás contada. |