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Tengo inmensas ganas de volar,
de habitar en el viento,
y dejar de simular la vida.
Mi cabeza vacila,
sin poder evitar,
que certezas son dudas...
Los dias van pasando,
los barrotes creciendo,
el amor se abarata,
la inconsciencia se anida,
se acurruca en topicos celestes,
en mitos de barro y de carne y de hueso...
Al final,
¡TODO VALE!
¡Cremastísticamente hablando
vale hasta el saludo!.
Y mientras los poetas lloran,
a la luz de la luna,
en las sombras de la noche,
en un rincón del ruido.
Y su grito baldío allí queda,
postrado,
entre rocas de lava y de frío...
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