¡Maldita soledad, que envuelve!
pensamientos de amor en la penumbra,
del oculto panteón de mis deseos,
designios perdios, de la muerte oscura.
Palabras envueltas por el silencio,
sentimientos de amor que me torturan,
espacios que evocan los recuerdos,
profanando mi triste sepultura.
Despierta en mi el alma la vida,
despierta la vida dentro del alma,
cuando del llanto, nace el suspiro,
y de las penas fluyen las lágrimas.
Nace la flor en la tierra no abonada,
como se disipa la niebla en el alba,
como el pájaro perdido que canta,
como el querer del amor que solo pasa.
|