Amado mío que no me ves,
¿no sientes mis ansias
de tenerte, extremecerte,
y mecerte entre las aguas?
¡Ay! marino como te busco,
en esta noche callada,
en medio de la algarabía,
porque me siento tu amada.
Dónde reposas amor,
lejos de mi corazón y alma,
cuando te necesito cerca,
cuando todo sin ti me falta.
Llévame a ese cielo,
de pura plata y nácar,
donde las nubes me envuelven,
y el aire para ti me atrapa.
Guárdame ahí entre tus brazos,
por siempre sin olvidarme,
bésame hasta desgastarme,
antes que nadie pueda rozarme.
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