Duele, duele, tanta la ausencia
sin una explicación, inmerecida,
amarte sin querer a escondidas,
duele el interrogante cada día,
¿qué será de él, de su vida?
Trato de entender un imposible,
que se esconde en lejanía,
que solo fuiste en mi ave de paso,
un instante, amor que enloquecía.
Para ti desplegada, en mil formas,
maravilla, me llenabas, invadías,
era tan solo una mujer contigo,
queriendo ser todas las de tu vida.
Ahora privada de tu presencia,
con tu imagen prendida en mi retina,
con tus caricias en mi repartidas,
amo todavia, sueño que no olvidas.
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