Tengo mi piedra corazón,
que del rio hoy he recogido,
escribi sobre ella la fecha,
quiero recordar este inicio.
Bajo un sol caliente de estío,
caminé como lo he prometido,
iba recordando cada idea,
cuanto de ti he aprendido,
puse amor en ese camino.
Estabas en cada recodo,
en cada hierba que miro,
en cada piedra que piso,
en cada brisa que respiro.
Diciéndome, no estas sola,
yo voy a tu vera contigo,
soy tu fuerza si te cansas,
solo tines que decir, yo sigo.
Soy al pensarte un torbellino,
galopa mi corazón de improviso,
si creo oirte y me giro,
no eras tu, sino un leve trino.
Caminaé por la margen del río,
donde a tu lado fui capaz,
de vencer mi cansancio,
darle a mi vida otro sentido.
No encuentro palabras ahora,
para gritar cuanto callé al oido,
solo fluyen mis lágrimas,
por amarte tanto en silencio,
y haberte dado tan poquito.
|