En otros tiempos, bebia tu palabra,
de tus comentarios me alimentaba,
sin otro sustento, época de hambre,
mi alma sedienta en ti se saciaba.
Ahora recobré fuerza y energia,
ya puedo procurarme alimento,
aunque me gusta tenerte cerca,
por si de reservas carezco.
Con hondo suspiro surco otros vientos,
en vuelo mas bajo al tuyo, o parejo,
tu mandas hoy, no quedes perplejo,
yo solo soy grumete, y tu marinero.
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