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El sentimiento oprimido,
en silencio desgarrado,
cual ave que no ha emigrado,
mi corazón se ha sentido.
La palabra no oida,
en angustia derramada
sentimiento, que no ves,
que te borra la mirada.
La oscuridad se hace densa,
el laberinto te atrapa,
en esa soledad inmensa,
y se te cierra la trampa.
Se agoniza la sonrisa,
va descalza tu alma
parece que llevas prisa
cuando te invade la calma.
El corazón ya no late,
sale del cuerpo, no está preso,
y de esa forma te abaten.
Te matan....¡Y estás ileso!
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