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Eres fuente donde llego,
boca de azúcar y miel
cuenco de sabor a rosas,
arrullo donde me quedo.
Amor, amor que provoca.
Que poquito sé de ti boca,
no sé de grandes cosas,
sé de esperar cada noche,
sé de ver pasar las horas.
Amor, que no lloras.
Sé de querer oir tus pasos,
sé de no estar a tu sombra,
sé de morirme esperando,
de mis manos vacias de ti,
cansadas de no tenerte, rotas.
Amor, que te esocondes.
Sé de ansia de mi fuego sin lumbre,
sé como muero de frio, sola,
sé como se secan mis labios,
sé de la ausencia de tí, toda.
Amor, por qué la demora?
Se de ansiar tus caricias,
de imaginar siempre tu boca
como me duele hasta la piel,
desierta de tí, ausente, loca.
Amor, que crece, no se agota.
Y necesito tenerte, cerca ahora,
por el agua que tengo, que bebo,
porque muere ya, sin ti mi boca,
agoniza, no sonrie, gime, llora.
Amor, que lejos me roza.
Quiero reposar en tu pecho,
quiero jugar con tu pelo,
quiero curar tus heridas,
quiero tenerte en mi sueño.
Amor, que por mi no galopa.
Eres sin tenerte mi sangre
eres la vida que explota,
eres mi único consuelo,
cuando todo se desmorona.
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