Un poco complicada, un poco indecisa pues la vida me ha llevado de aquí para allá y de allá para acá a su antojo. He amado intensamente más de una vez pero también he llorado lágrimas de sangre muchas veces. He vivido en carne propia el desprecio, la soledad, la tristeza, el abandono, la traición y el olvido. Aun así he conocido el amor en su esplendor y he sentido más de una vez la alegría inundando mi corazón. Por eso mis poemas van de algo triste a algo alegre basados en mis propias vivencias y cuando escribo voy de algo qué pasó hace mucho tiempo o algo qué acaba de suceder. Mi mente navega entre recuerdos del ayer y recuerdos no tan lejanos. Voy del timbo al tambo, lo cual me ha hecho mucho más fuerte pero mi corazón sigue siendo infinitamente sensible y cualquier cosa me hace enterneser, reír o llorar. |