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JORGE VILLEGAS Y DAVILA


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JORGE VILLEGAS Y DAVILA

(INTRODUCCIÓN)




          Mi Tío Cocoy, alias Jorge Villegas y Dávila: Nació cuando el año de mil novecientos y cacho despegaba, y esto lo hizo poseedor de grandes recuerdos que conserva hasta la fecha: El olor de las tardes en el campo; el sabor de los dulces de leche, de las mermeladas caseras y de las conchas con nata.

          Descubrió que las mariposas, no son sólo insectos, sino soplos de Dios en la Tierra. Sabe lo maravilloso que era recorrer a pie: ríos, lagos y montañas, sin llevar consigo... ¡Ni siquiera un "CD".

          Gozó de las noches, llenas de estrellas, luz y sonidos en una metropoli como la nuestra.

          Descubrió que no sólo basta con crecer y aprender, sino que hay que transmitir lo vivido, para enriquecerse más, día con día.

          Mi tío Cocoy, es y ha sido para nosotros sus sobrinos, una fuente constante de enseñanza y el padre que no estuvo nunca.

          Somos lo felices poseedores de una gran parte de su esencia, pues siempre ha estado cuando lo necesitamos.

          Con él aprendimos que el domingo, era sinónimo de chocolate con bolillo caliente y de Orange Crush ¡Con Chorrito de Ballena"! (para saber que es un "Chorrito de Ballena", se tendría que haberlo visto: se tomaba de un jalón un Orange Crush de a litro, después abría la boca y como por arte de magia, de su lengua brotaba precisamente eso, "Un Chorrito de Ballena". Cuando esto ocurría... ¡Eramos lo más felices!

          Nos enseñó también, que la unión con Dios, te lleva a ser más fuerte y humano.

          Vivimos juntos, sus grandes caídas, pero también sus grandes esfuerzos por levantarse. Somos testigos de su amor y su triunfo que se renueva cada 24 horas como el ave Fénix resurge de sus cenizas.

          Siempre dulce y amable, mi Cocoy es el pilar de la familia. Su pasión por la lectura y la escritura, aunado a esa increíble posesión de vivencias, da como corolario este libro, no de pasión sino de amor; no de dolor, sino de gozo; una muestra palpable de que querer es podre.

          Gracias tío. Gracias a nombre de Dora (Q.E.P.D.), de Rocío y de Chavo,

Te quiero mucho

Lydia Anguiano y Villegas

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