Hay momentos,
que solo somos hojas dispersas en el viento,
remolinos de pensamientos y emociones,
que nos ahogan, sumergen , y obnubilan la razón.....
El tiempo se detiene, nuestros pasos, el corazón no desea latir......
Tiempo, segundos, centésimas y luego la sangre fluye,
la vida , las emociones ...nos impulsa a continuar
y en ese latido casi imperceptible,
ya no somos hojas dispersas en el viento….
somos ramas de un tronco,
somos savia …..existimos …somos
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