En mis dedos se muere el deseo
de tu piel atardecida,
y en un suspiro, clamor al viento,
araño el recuerdo de tu figura,
vislumbre que percibo en el etéreo instante
que mi sangre busca tu latido, susurrante .
Te poseo lentamente ,cubriendo tu epidermis,
bebiendo el halito de tu vida,( con mi vida)
Luego... luego me desprendo,
mis manos garras,
(con tu carne de amante bajo mis uñas
azul intenso el deseo en mi cuerpo arde)
te sueltan despacio y...
caigo, caigo en el olvido que es pensarte,
tan cerca de mi y tan distante
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