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Gasolina ardiendo quema mis arterias
pues de un motor de fuego estoy formado
y aun sin quererlo funciona mirando
a el cazador que a mi presa ha cazado
Las cenizas de mi esperanza
se van desvaneciendo en el espacio
negro y mutilado mi cuerpo
solo le queda sitio a la añoranza.
Ese tesoro por mí no valorado
del cual uso hago cuando puedo
se ve olvidado en mi anhelo
por pirata que me lo ha robado
Y ahora entre llantos y reclamo
chillo en silencio al cielo
que sin la dulzura de ese caramelo
a mi corazón en un puño tengo.
Maldito que con armas de amor
afiladas y odiosas como estacas
me heriste de muerte y valor
derrumbándome en el frío suelo.
En un sueño profundo caigo
me doy cuenta de lo perdido
y con lagrimas de acero
valoro lo que una vez fue mío.
Ahora mismo lo deseo
es ahora cuando no esta
y ahora mismo veo
que volando de mi se va.
Escucho un ruido continuo
mientras mis ojos cerrados siguen
pues mientras ardo en el miedo
de perder un tesoro que nunca quise
y que ahora siempre quiero.
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