En la oscuridad,
me combino entre las sombras,
no me limitan los pensamientos,
me ausento.
En la oscuridad,
me libro de mí
y nada quiero de ti,
no me acecha el futuro
ni mucho menos el pasado.
En la oscuridad,
pierdo el conocimiento
y todo es negro,
¡Me alegro!
En la oscuridad
tramito mi seguridad
por cartas de ¿Qué pasara?
y comodines para no llorar.
En la oscuridad
soy perfecta soledad,
ansia,
descontento purificado
de satisfacción.
En la oscuridad,
si me confronto con la realidad
y quiere convencerme que es verdad
prendo la luz y me adentro
en un circo con payasos y cirqueros,
de formas raras y hadas apagadas,
y les creo,
que es ahí a donde pertenezco.
|