Basta con solo afinarte
para que quieras hablarme,
hace tiempo aprendí tu idioma
y nuestra comunicación
suele ser muy placentera.
Podemos hablar en fa
del alma,
en re de amor,
en mí,
de ti y de mí...
Tus acordes naturales,
son básicos en nuestro entendimiento,
cada que me siento aventurero,
puedo explorarte
por nuevos horizontes,
escalarte
en círculos armónicos,
de este a oeste, en vida o muerte.
Eres un lago extenso y tus trastes son
corrientes,
donde con apego
nado en tus mejores ritmos.
Aun te sigo aprendiendo,
con la técnica de la púa,
ejercicios cromáticos,
o sueños.
Así andamos
entre aventura y aventura,
tú con armonía
y yo con mis tristezas,
tú con tu mástil
y yo con mis ganas de tripular.
Aunque a veces
no sabes lo que quiero,
y tu clavijero pone todo tenso,
o ahí rencores con mis dedos,
con solo un poco de silencio
nos ponernos de acuerdo.
Nunca pase lo que pase
te dejare de tocar.
|