Que largos períodos y palabras de dolor,
debe de ser más,
quizás…
Aun evoco acaecer en aquel lugar desolador,
llamado por las puertas de la percepción, corrí
y me encerré en un cuarto,
en cuanto gire el cerrojo
se invadió de completa oscuridad
me desdibuje y perdí el conocimiento.
No puedo enunciar
lo seguro que estuve de encontrar
un mundo surreal,
(lleno de musas y ruletas rusas)
o de tener un ataque,
volverme loco o furioso,
lógica e irracionalmente
en mi subconsciente.
No tuve dominio
de mi lengua, ni de mis pensamientos
y tal vez no comprendas mi agonía,
puesto que me quedan pocas fuerzas
para librarme de mí y de esta voz.
Antes de reponerme lo suficiente
intenta amanecer,
diré lo que estuve especulando
y lo que pienso y pienso,
hasta temer por mi razón.
Cavilé, mientras constaba ahí
con la cabeza entre las piernas
y mis ojos amargamente contemplando
el marco gris de la ventana,
que aun vivía en el pasado
por lo cual, mi corazón sufría por una gran pena
que al darme cuenta no pude recordar más.
Yo discurría
y trataba de descubrir
lo que podía ser
y del modo más extraño,
los últimos años de mi vida se borraron,
nada me recordaba en absoluto que hubiera existido.
Me encontraba solo,
luego de una triste somnolencia
y de una noche de llanto me levante,
alcé las manos para recorrer las cortinas
y me di contra la luz de mis deseos,
me tumbaron sobre la alfombra
y entonces se cristalizo mi agonía
ahogándome en una exaltación de desesperación.
Ahora al despertar
no consigo entender
porque no estoy muerto
o ferozmente abatido
debió suceder como embriaguez pasajera,
porque apenas hay motivo.
¿Por qué mi sangre se precipita tumultuosamente
a un infierno por unas cuantas palabras?
Estoy seguro que no hay motivo.
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