en medio de la nada y cerca de todos los rincones
velo de por medio y azul por ninguno de los bordes
un aire de los vientos peinando una a una las nubes
encaracolados los pezones de los árboles lejanos
cascada de sueños sin filo, próxima a las espadas
espejos entornados hacia alfileres sin relámpagos
bosques horizontales mutando a mariposas ciegas
alcoras infinitas que graciosas cabalgan a la luna
rendijas engarzadas en una piel mora inseminada
caminos sin encrucijadas vagando por el tiempo
un rumor delgado que flota sobre un rumor sin eco
caminar por la espalda de los arbustos sin miedo
indigna tal vez la sombra del crepúsculo irritado
en esta alfombra vaporosa de la eterna noche
no sé si apareces entre el arco tensado del aire
que clava una inmensa flecha en mi costado
inclinado como si fuera una espirituosa copa
que cae lentamente hacia arriba, inmóvil y gris
|