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Una mujer de 63 años murió después de esperar por años a su amor vestida de novia, en el muelle de San Blas (México)
Su novio pescador, salió un día y no regresó; ella lo esperó toda la vida... su historia inspiró este poema.
Ya no estarás en el lugar de siempre mirando el mar
con tus ojos brillantes y latiendo presuroso el corazón
horizontes celestiales se abrirán ante tus suaves pasos
ha llegado el momento de ir el encuentro de tu amor
llevarás en tus manos aquellas flores con gotas de rocío
las que tus lágrimas regaron cuando él no regresó.
Que importancia tiene ahora el tiempo que ha pasado
nada impedirá que tu sueño se convierta en realidad
tu silueta ya no se reflejará en la espuma de las olas
ha llegado el día que tu destino había postergado
sobre tu piel morena el blanco inmaculado del vestido
hoy llegarás sonriendo para unirte con el hombre amado.
Rebeca, tú jamás olvidaste aquel amor comprometido
toda tu vida fiel, esperando en el muelle de San Blas
nada impedirá que encuentres el calor de su mirada
la suavidad de las manos y la sonrisa de Manuel
en ese beso dulce y en la calidez de su esperado abrazo
sabrás que estarán unidos por toda la eternidad.
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