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Reflexión al finalizar el año.
Estoy viviendo sin consumir el tiempo
cuando termina lentamente este año
ya no quiero mirarme en el espejo
porque yo sé lo que verán mis ojos.
Descansaré a un costado del camino
para recuperar las fuerzas agotadas
pensaré en las distancias recorridas
en la vida que se fue sin darme cuenta.
Como un pastor que llama a sus ovejas
reuniré a mi lado las penas y alegrías
agradeciendo a Dios por todo lo vivido
dejaré la soledad y mis dolores olvidados.
Finalmente miraré al cielo agradecido
por entregarme el milagro de la vida
de sentir en mi pecho estos latidos
concederme disfrutar de mis amores
regalándome la luz de un nuevo día.
Tomaré de nuevo mi maleta de viajero
continuaré la marcha siguiendo mi destino
hasta que el Supremo Hacedor lo quiera.
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