|
Cabalgando en mis sueños peregrinos
voy cruzando los valles del silencio
el acero del escudo forjado en ilusiones
preparada para enfrentar al enemigo
mi espada hija del sol, nace del fuego.
Caballero de insondables emociones
combatiendo a fantasmas y recuerdos
he vencido en mil batallas sin rendirme
defendiendo palmo a palmo mi esperanza
busco el triunfo y mi afán nunca desmaya.
De la lucha sin cuartel con las nostalgias
tengo huellas imborrables en el alma
enfrentando el furor de mil combates
se hacen más fuertes aún mis ideales
al defender el candor de mis amores.
Pasa el tiempo y lo enfrento cara a cara
sin pensar en lo incierto de los años
son las múltiples victorias conseguidas
las que alientan mis fuerzas y mis ansias
he de seguir luchando hasta que muera.
|
