Día a día he caminado sol a luna
no hubo nada que mi paso detuviera
ni los montes, ni la noches de bruma
ni la inmensidad de aguas traicioneras.
Recorrí las distancias paso a paso
acortando extensiones sin medida
al sol y al viento mis desnudos brazos
sin temor de enfrentarme con la vida.
Anduve sin cesar y escuché voces
alentando mi andar por los caminos
recibiendo siempre la fuerza de los dioses.
He decidido retomar la senda ahora
sé que aún no se cumple mi destino
incansable voy en busca de la aurora.
17 Octubre 2008
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