Ya no estás y me acompaña la tristeza
cada cosa tiene un signo de tu ausencia
hoy no encuentro en mi casa la belleza
que me brindaba tan solo tu presencia.
Ya no escucho de tu voz las melodías
que inundaron con sus notas este hogar
el silencio vuelve a ser mi compañía
otra vez se ha vuelto gris mi despertar.
Sin embargo has dejado un juramento
que guardaré en el fondo de mi alma.
Volverás… es mi canto de esperanza
renaceré, cuando llegue ese momento.
04 de Octubre 2008
|