A Teresita...
Los amigos se van, mas se queda el camino.
La razón nos escapa cuando acecha el destino
y las noches inciertas, vencerán al olvido
con la lluvia de un rostro que amará lo perdido.
Los amigos se van, mas se quedan memorias,
de las risas y llantos que acarrean las norias
de una vida que pasa —como música sorda—
que entre dedos cansados de sus lágrimas borda.
Y nos queda la pena encerrada en el pecho,
enterrando las uñas a un errante maltrecho;
con un mástil quebrado que en sus velas de sueño,
quedará en alta mar, como barca sin dueño.
Si sentís que el dolor llenará ese vacío
y la noche indolente llevará hasta al hastío,
dejarás de llorar, buscarás un abrigo,
donde quedan los pasos, ahí te abraza un amigo.
:(
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