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Al lugar donde reposa
Tu cuerpo Madre Adorada
Algún día llevé una rosa
Y terminó deshojada.
Otro día regué con llanto
La lápida blanca y fría
Que cubre tu cuerpo santo
Y se secó el mismo día.
Una vez una plegaria
Elevé por ti al Señor
Y ese fue mi mejor día
Él la guardó con amor.
Por eso ya no te llevo
Flores a tu santa fosa
Ni riego de amargo llanto
De tu sepulcro la losa.
Hoy que de la madre es día
De hinojos ante un Altar
Yo te ofrezco Madre Mía
Por ti a mi Cristo Rezar.
Mayo 10 de 1975
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