como siempre es un sueño
al amanecer ahuyenta
dos nubes que la noche
deja sobre él
y avanza por la primera luz
escondido hasta de si mismo
bajo su piel de tibiezas
(va de duende hasta los dientes
descarado despertar
de duermevela y madrugada)
silencioso
como ese suspiro
que sucede entre beso y beso
el sabe que es un sueño
una nota de Scriabin
mezclada
con el fulgor de la nieve
mas allá de las ventanas
impreciso como una sensación
indefinible por toda definición
tal vez no sea un sueño
tal vez no
porque aún están tibias
las yemas
de mis dedos.