Con sus arrugas,sus pelos canos
y sus años se han convertido en
ancianos.
Niños de la posguerra, del hambre,
de la escasez, de la pobreza.
Niños que sin niñez al maestro
visteis de largo pasar
que tanto se os privo en la patria
que nada tenía para dar.
Años de rencor callado,
de heridas abiertas, por la
ausencia o el maltrato, de
algún ser amado.
Sin medios para trabajar,
solo vuestras manos y poco más.
Siempre callados,sometidos, valientes
dispuestos a dar vuestro último
aliento.
Sin una fiesta que guardar ni
un domingo que librar.
Si ningún tiempo es perfecto
el vuestro fue de lo más
negro.
Desde una generación lejana
gracias por vuestro esfuerzo.
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