Recreo mi mirada en tus profundos ojos
que transportan mi alma
con la seguridad que dar la mar en su calma.
Sopla el aire y aparta el pelo de tu frente
que dejándote transparente puedo leerte la mente.
Nos miramos y nos entendemos
nos reimos y nos queremos.
Con nuestra complicidad
y nuestro respeto no
nos faltan los argumentos.
Con tu estilo peculiar
tu glamour particular
a tu edad me enamoras más.
Quince años juntos hemos vivido
y quince días me han parecido.
Como en el lagar madura lento el buen vino,
mi vida a tu lado solo quiere madurar contigo.
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