Morrongo le dio a la chancla
y Cuadrilongo a la higuera
y yo con mi guayabera
bailé sabroso la bamba
al son de la danzonera.
Mondongo... guiso sabroso
a la mujer que me quiera
y si me quiere me encuentra
cantando siempre mi gozo
al son de la danzonera.
Un danzón bailaste airosa
a la sombra de una higuera
pues siempre te reverbera
galana y tal vez hermosa
al son de la danzonera.
Te digo nena una cosa
y lo redigo a tu vera,
me cansa mucho la espera
de verte a veces rumbosa
al son de la danzonera.
Tu amor es de linda diosa
y con ardor regenera
la fruta que guardo entera
para la niña preciosa
al son de la danzonera.
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