Es la esperanza
el toque que redime la tristeza,
amiga de las noches tormentosas
y el agua que los juncos riega
es el golpe que damos al dolor,
el balcón de una mirada
y un aliento que nos da la vida.
Cierra una herida
pero a veces loca, inquieta y también sola…
como amiga el día de la partida
nos siembra la ilusión con altas creces.
Es la esperanza
una pasión por muchos esperada,
es todo y en ocasiones nada…
como una llamarada casi eterna.
Es luz que baila y gime
y nota substancial que pronta se levanta,
es labio que nos besa,
es coto coloquial que nos redime.
Morir sin esperanza
es como llegar al infierno...
hundirnos en la sombra,
surcar los mares fieros
y dar a Dios y al cielo por perdidos.
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