Voy con la piel desnuda
midiendo los pasos del tiempo
y camino por cierto con calma
tocando los poros del viento,
disfruto las nieblas del alba
de tarde y en todo momento
y las finas cadencias que siento.
Voy con la piel desnuda
a ofrendar mis huellas con calma
y al son de un fiel sentimiento
en un paraje desierto
que forja los pasos del alma
de noche y en todo momento
y madura los frutos del mundo.
Voy con la piel desnuda
como un muchacho risueño
de forma segura, por cierto
sacando la vuelta al ensueño
para respirar del ansia su aliento
y romper de la gota la cauda
del mar proceloso del tiempo.
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