Quiero amarte en el silencio y oscuridad de mi habitación
sentir solamente tu respiración y palpitar, dejarme llevar
como una hoja en el viento y ser solo tuyo, amarte como
el mar ama a la orilla que eternamente la besa, va y viene
y nada lo detiene, como un ave ama su cielo, su libertad,
quisiera tenerte en mí en esta noche callada, que con tu
aliento tocaras a mi almohada, quemarme con el roce de
tu cuerpo, despojarte de todas esas telas adorar tu templo,
comer y beber como peregrino sediento de toda tu divinidad
de mujer, no quisiera pensar, ni razonar sólo tenerte en mí
una vez más aunque al despertar ya no estés, quedarme
con tu aroma impregnado en mi piel, te extraño...
|