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YESS.


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LUCHA ENTRE MENTE Y CORAZÃ’N

¿ Qué puedo hacer ?

¿ Dónde me puedo ocultar ?

Me está persiguiendo eso que llaman amor,
me quiere aprisionar en abismos, donde no se
puede escapar hasta ser absorbido y el alma
se deleita embriagándose, hasta enloquecer
y rendirse a otro ser...

¡Impetuoso corazón traicionero!

Yo deseo escapar, no deseo sentir,
recuerda como regresamos la última vez
que fuiste esclavo...

¡Oh, no me delates!

¡No te dejes poseer!

El amor duele, primero es como un manso río,
para que confíes y colocarte
barrotes y cadenas...

Luego se torna tormentoso, como un
destello de luz te cega y te dejas
guiar sin poder ver nada más...

Te envuelve con la pasión de unos besos,
donde deseas beber y nunca saciarte,
hasta querer más mucho más...

Sientes el roce de esa piel, que despierta
todos tus sentidos y deseas explorarla,
la palpas con tus dedos y descubres que
oculta bajo esas sedas hay una gran tentación
donde aceptas ser culpable y permanecer
en cautiverio y quieres más mucho más ...

Te dejas llevar, como una hoja en el viento
sólo quieres sentir, ya no quieres escapar
te vuelves esclavo de otra piel, sólo
puedes ver a través de sus ojos y saciar
la sed de amar en sus labios...

Descubrir ese cuerpo que también desea
ser amado y sentir con cada poro de tu piel
ese huracán de sensaciones, conquistar
sus montañas y valles nunca antes
explorados, bajar por sus colinas y perderse,
fundirse el uno en el otro y alcanzar el
cielo envueltos en esa magia, que no
se sabe si son dos o uno solo...

Es un sueño que te embarga y enloquece,
con la misma fuerza indetenible de los ríos
como llega y hace latir tu corazón,
así mismo atormenta el temor a un
desengaño que llegan luego...

Y con esa fuerza aun más fuerte, se
desbordan transformados en lagrimas
que igual como no pudiste detener el
latir de ese corazón, tampoco podrás detener
esas lágrimas brotando de tus ojos que corren
por tu rostro, llegando hasta tus labios
quitando el dulce sabor de esos besos
y colocando el amargo sabor de estas lágrimas...

¡Oh! no, impetuoso corazón, ¡no me delates!

coloco muros alrededor de tí y con tu furioso
latir los derrumbas y caen en pedazos
como un día caistes tú...

Coloco océanos a tu alrededor y con el
violento fuego en el que ardes los secas
como un día te secaste tú...

Te aprisiono fuertemente con mis manos
y sólo consigo que me estremezcas
todo mi cuerpo y tu fuego corra furioso
por mis venas y me poseas...

Llegas a mi mente y te posas como
nubes grises en los cielos, nublando todo,
ocultando todo lo vivido y no puedo recordar
el dolor sólo te escucho a tí, sin fuerzas
mi mente se nubla por completo
y no soy dueño de mí...

Mi alma vuela y mi corazón late
vertiginosamente, me hundo en pensamientos
nuevos de felicidad, se me escapa mi pasado
sólo puedo ver el presente, suspirar,
flotar en esa nube que se posa en mi mente...

¡Oh, no recuerdo que escribía!

¡Ah, me estaban persiguiendo! ¿Pero quién?
No recuerdo, sólo recuerdo que me estoy
enamorando... Siento que mi corazón
se abre al amor, como un visitante
deseado y temido a la vez...

¡Hazme tu esclavo, aprisioname en tí!




YESS.

Copyright © Todos los derechos reservados.

Publicado el: 20-10-2005
Última modificación: 00-00-0000


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