Hoy también estás presente en mí,
en mí, como cada día en el estuviste
vagando en mis anhelos y mis libres
pensamientos jugaban a imaginarte...
Eres tú, ese vago recuerdo que en mi
alma que con celo cuidaba, ese algo que
era parte de mi ser que me faltaba,
tú, oasis de soledades disipando la
tristeza, el aire que falta y me oxigena...
Bendito el día que te ví y compartimos
nuestras tristezas y alegrías, cuando mi
alma se inpregnaba de tu bálsamo exquisito
que de la tristeza y soledad me alejaba...
Así oh, gran amor llegaste, cuando
cansado de la vida, ya si vida andaba
deseando sólo el descanso eterno de mi
afligida alma y mal herido corazón...
Aunque dentro de mí te siento y eres sólo mía,
no deja de dolerme tu ausencia tu lejanía,
así como hoy te digo que te extraño
también en un delirio o estruendoso
suspiro de mi alma te digo que te amo
hoy como ayer, quizás un poco menos que mañana...
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