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Divinidad majestuosa, eres tú mujer,
regalo de Dios para amar y querer,
ser tan maravilloso capaz de dar
vida a otro ser, dentro de su vientre
sentir el amor crecer...
Enorme dicha siento al encontrar,
en tí el sentido de mi existir, mi amor,
mi pasión, mi locura y mi calma, todo
en un solo ser, en una mujer...
Tesoro infinito es tu amor y belleza,
tus ojos ventanas de los cielos abiertas,
tu boca manantiales de agua fresca,
tu cuerpo la inspiración de mis letras...
Es tu amor desbordante anhelo,
de sentirme de tí, tu dueño,
poseer lentamente la ternura de tus labios,
despertando sutilmente tu pasión, quemarme
en tu fuego, tocar el cielo envuelto en
tu cuerpo y aroma de mujer...
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