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Fría y nublada madrugada, vacío
yace mi lecho, abiertos estan mis
brazos aguardando tu regreso,
sólo la espesa oscuridad disipa
mis sueños no permite siquiera
encontrarte en ellos...
Manecillas del reloj pasan lentamente,
matando cada instante, acercándome
un poco más a la luz del dia, deseando
encontrarme con tus besos, sentir tus
brazos alrededor de mi cuello,
encontrarme con tu mirada y
comprobar que vivo en tus
ojos de cielo...
Desiertos mis pensamientos, busco
mi oasis para encontrarte amor,
¿por qué tardas tanto en llegar?
ya quiero respirar tu aire, sentir tu
amor, darle la espalda a esta
desolación, que me posee
cuando no estás aquí, te extraño vida...
Busco dentro de mí y aun estás allí,
palpitando, viviendo amor, ya basta
de tanta soledad, de solos por este
mundo transitar, no te das cuenta
que mis brazos sólo te quieren abrazar,
sujetarte fuerte para nunca más verte partir...
Pero quien soy yo, para querer sujetarte,
si quiero tu amor libre sin cadenas, ni
barrotes, si llegas vida y te quieres quedar
sabes que bienvenida serás, de lo contrario
no te puedo obligar, por que te amo, te suelto...
Esperaré que sople el viento
trayéndome tu aroma en matices
exquisitos, perfumando todo mi ser,
me cubriré con la brisa sintiendo
tus cálidas caricias, tal vez tu también
llegues envuelta en él,
resplandeciendo con tu risa...
Así será tu llegada, escuchar de
tus labios que también me has
anhelado y esperado, que todo
ha sido un mal sueño y ya hemos
despertado, nuevamente tu aquí a
mi lado, con tu amor fortalecido,
nuestras Almas en calma...
Ya vida, no te tengo que esperar si
alguna vez de mí te fuiste, no tardas
en llegar, siento tu calor, como se va
apartando de mí está desolación,
sólo despierta todo este amor, gracias
por llegar, te extrañé amor, te quiero,
te amo, bendito sea el cielo que te
trajo otra vez a mi lado...
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