Si la luna reflejara
de cada alma la tristeza
cuando oye con sutileza
el silencio que le hablara,
podría opacar su cara
el plenilunio grandioso.
Menos mal que es generoso
su corazón diamantino
y muestra su cristalino
rostro sonriendo gozoso.
II
Si la luna reflejara
la antorcha que lentamente
va consumiendo a la gente
cuando el dolor apagara
la luz que al alma alcanzara;
entonces tanta belleza
de ignota naturaleza
no daría la esperanza
como suspiro que avanza
con tanta delicadeza.
III
Si la luna reflejara
del mundo su pesadilla
entonces, la maravilla
que cada noche mostrara,
para el alma que buscara
la conexión con la diosa...
no sería la grandiosa
luz que besa el firmamento
y da magia a cada cuento
como una amiga amorosa.
¡Ay, luna si reflejaras...!
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