Así, como las estrellas
tienen su razón de ser
el más hermoso querer
nos ha dejado sus huellas
como lucesitas bellas
que alumbran el corazón
cada diciembre en la unión
de la familia que evoca
el Nacimiento que toca
con su hermosa tradición:
Y nació el amor...
A una posada llegaba;
la calidez no encontró
pero el Niño dulce nació
como la estrella anunciaba.
Y el amor lo cobijaba:
la mula y buey con su aliento,
la Virgen con su alimento
y san José, con su amor,
protegiendo con fervor
su sagrado Nacimiento.
Suspirando esperanza
Que se eleve el pensamiento
en cada pueblo y nación
para que aloje el corazón
cada día un nacimiento;
que florezca el sentimiento
lleno de paz y hermandad
para que así la humanidad
combata la falta de amor,
suavice tristeza y dolor
por tanto egoísmo y maldad.
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