De la mirada: infinita ternura
de los labios: claridad,
besos, calma y dulzura;
de las manos: apoyo, caricias...
del alma, morada del sentimiento,
corriente e intensidad
de las diferentes formas del amor
que se fragua desde adentro
y, del corazón... la fragancia
que vuela como la brisa
Va la calidez hilando los rayos
de los pensamientos
del ser que es portador
de esta llama en su corazón;
esencia divina de la amistad
y del amor...
La amistad que es el manantial
de los afectos, tan noble
y solidario como el roble,
y para el hombre tan esencial
Y el amor, sentimiento que todo lo puede
ganaría todas las guerras,
le ganaría a todos los odios,
dándole la fuerza al débil
y ternura a casi todos;
de diferentes maneras
renovando al corazón
y zurciendo va con la ilusión
el dolor que alli tuviera
incrustado por la pena,
por la ausencia o soledad
porque al final es el amor
nuestra única verdad
que nos lleva por la vera
que debemos transitar...
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