Cuando tu bella historia yo supe
embargó a este corazón mío
emotivas gotas de rocío.
En las flores grabaste
tu amor infinito
y nos los dejaste
a través de un niñito,
como la amorosa Virgen de Guadalupe
Patrona del pueblo amigo
y de tantos que en tí creen
y aunque cerca nunca estén
de tu imagen original
sienten tu amor maternal,
el mejor consuelo y abrigo
Madre Santa, tu fragancia
es mi más soñado anhelo;
que tu aroma desde el cielo
me levante de mis caídas
Y sea bálsamo para mis heridas
acompañando siempre mi errancia.
|