Como la tarde cansado el corazón ve los días
en silencioso palpitar, con vehemencia arropado
cantando sus melodías como nostalgia del mar.

Corazón... ¿De qué estás hecho?
¿De retazos de ternuras, tristezas, sufrimientos...?
Fortaleza eres del pecho, morada de los sentimientos,
pero eterna es tu añoranza por la patria y la esperanza.

¡Que hagan justicia los vientos!
Los vientos de la cordura que en los dioses se han dormido
y el mortal jamás ha entendido esa infinita locura...
Que ha sembrado la discordia y a las familias separado
mientras el odio va arrasando con lo hermoso de la historia.

Pero cual roble plantado sobre suelo fértil y noble
a las tormentas va enfrentando aunque quede desolado...
Tantas queridas frangancias ha perdido en el sendero,
algunos, ahora luceros que dulcemente iluminan
las tristezas que caminan como sombras por su estancia.

No, los latidos no se esconden, en un corazón sediento
¡por justicia va clamando! Y su jardín ha cercado
con los aromas sagrados y rebelde el alma se aviva,
con la lluvia, al ir regando su sueño tan añorado
y va la esperanza besando el sentimiento que cultiva:
el amor en su silencio de cada día que respira.

El amor que siendo eterno
es el aire, es la vida
del corazón que en su silencio
vive y siempre suspira...

Jarelyss