El sol es demasiado luminoso
siquiera para notar ese rayo
difuso en su firmamento
tornándose tan doloroso
que rasga causando daño
a la luna y sus sentimientos
¡Qué importa cuanto se ama!
¡Qué importa! que un sentir
ilumine tanto un alma
si no se siente esa llama
de nada sirve vivir
en un sueño que jamás
debió siquiera existir;
sólo es la reminiscencia
acompañando la existencia
de un anhelo pueril...