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Cuenta la leyenda
que una señora sencilla
mientras en el río lavaba
observó que una tablita
sobre las aguas flotaba
la tomó y consigo la llevó
hasta su humilde vivienda
Después de limpiarla
con ella cubrió la tinaja
para proteger el agua
pero más tarde notó que salía
de la tablita un resplandor
asustada comprobó al revisarla
una silueta sobre la tabla
de una dama sosteniendo un niño...
El resto de la historia
es el camino
que transita la gloria
para llegar a las almas
refrescando en la Tierra
nuestro sendero
con su soplo divino
a través de una ventana
desde el cielo...
Así quedó esta aparición
de nuestra bella "Chinita"
en el Zulia, la tierra del sol amada,
hermosa región de mi país,
donde ahora es tan venerada.
Hoy en día el pueblo zuliano
celebra su fiesta con emoción
ofrendándole sus gaitas
con amor y devoción
a nuestra milagrosa y bendita
virgen de La Chiquinquirá
que con su santa bendición
nos protege como "La Chinita"
¡Bendice a nuestro País virgencita!
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