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A tí puedo contarte...porque siempre estás ahí...
A tí si,
porque conoces bien mi existir,
contigo...no necesito cuidarme
no necesito ocultar mi sentir...
Sabes bien como soy, conoces de mis tristezas
-acumulándose en el tiempo-
en este querido arcón que cuidas con tanto esmero
y con la misma agradable tibieza
con que me acaricias en silencio
cuando crees que estoy durmiendo...
Sabes bien que dejo en alas del tiempo
mi forma de actuar y pensar
sabes bien que absorbo en mis silencios
las heridas que creo no poder soportar
Pero a tí...
A tí si te puedo contar
Que el sabor a hiel no es nada
cuando la herida proviene
de alguna persona amada
si, cuando es alguien tan apreciado
el que te hiere
el sabor a hiel es azucarado
comparado con ese que agrieta
dejando un dolor sin igual
en el corazón y en el alma
sintiéndose que se seca el mar
que se obscurece el cielo
y sin embargo...sin consuelo
se debe continuar...
A tí si soledad...
a tí te puedo contar.
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