Quedóse el silencio atrapado
en la mirada sin rostro
delatando
el dolor que desgarraba el alma
aunque ya no se sentía,
en la obscuridad se preguntaba
¿acaso ya no estaba..?
¿Se había ido entre el agua?
¿Entre la furia de los elementos
que acallaban el llanto y el miedo?
Cesaron los gritos, el estruendo,
los rugidos de la naturaleza
que atormentaban,
esa furia implacable
que arrancaba la vida
de manera tan inexplicable
Quedó en el aire la tristeza
el inmenso silencio
el olor a muerte y soledad
a dolor sin tiempo,
a orfandad
Y muy dentro se sentía que lloraba
alguien distinto
sin lágrimas...
Se ahogaba un diminuto ser
ante el colosal universo
y sin embargo podía sentirse
la furia de un gigante dentro
con el pensamiento
en un futuro incierto...
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